Sebastián es aceptado en una importante compañía de danza donde conoce a Arsenio, un atractivo bailarín, con quien comienza un tórrido romance. La llegada de Mikael, el nuevo coreógrafo, lo complica todo y exige de los bailarines una competencia brutal. Cuando Sebastián es nombrado "primer bailarín", Arsenio, consumido por su vileza, junto con el resto de la compañía trama un sádico plan para consumar una tragedia de proporciones épicas.